Martes 24 de Junio de 2025

Hoy es Martes 24 de Junio de 2025 y son las 02:08 - Sabias que el Homebanking del BANCO FORMOSA es la estrella⭐ de nuestros canales digitales💻📲 ¿Sabías todo lo que podes hacer con el? ¿Tenes dudas?🧐 Dejanos tu comentario💬 Conoce todos nuestros canales digitales desde el siguiente link🔗 https://www.bancoformosa.com.ar/610-Usa-nuestros-bCanales... #bancoformosa #confianzaparatuvida

La increíble historia del Toyota Celica que le regalaron al Turco Asad en Japón y reapareció en la cancha de Vélez 30 años después

El célebre auto rojo que obtuvo como premio el delantero tras la victoria ante el Milan en la Copa Intercontinental de 1994 volvió a Liniers tras una búsqueda implacable de un periodista partidario

>El pasado domingo 1 de diciembre, Vélez celebró los El célebre automóvil rojo de la marca japonesa fue el premio al jugador más valioso y quedó en manos de Asad, quien posó orgulloso con la llave en una imagen que recorrió el mundo. Sin embargo, el Turco nunca pudo manejarlo, ya que el plantel que lideraba Carlos Bianchi decidió sortearlo y repartirse el dinero. El vehículo llegó al país en barco desde Japón y fu exhibido en Liniers el 18 de marzo de 1995 en un encuentro del Torneo Clausura ante Mandiyú en el que Vélez ganó 1-0 con gol del Turu Flores. Luego, se perdió el rastro del mítico Toyota hasta que un fanático del Fortín logró encontrar el tesoro tras años de búsqueda.

“Me dio curiosidad saber dónde estaba el auto que había ganado el Turco Asad. Lo último que sabía en ese entonces era que la había ganado un un hincha de Vélez que se llamaba Arturo Pagano, que tenía una estación de servicio. Enseguida lo puso a la venta porque ya tenía un Torino y no quería saber nada con el auto. Después, se perdió el rastro. No había redes sociales, recién empezaba internet, así que era muy difícil encontrarlo, incluso no se sabía la patente con la cual se había registrado”, relata Osvaldo Rao, periodista y autor de tres libros vinculados a la historia de Vélez Sarsfield, en diálogo con Infobae.

Sin embargo, la extensa búsqueda de Osvaldo dio resultados en agosto de 2024 al encontrar un modelo muy parecido en un portal de autos de la provincia de San Juan. “No me quería ilusionar demasiado porque no quería más resultados negativos ni otra amargura más. Vi las fotos del auto y estaba con un tono rojo ciruela. Me puse en contacto con el dueño y traté de ser lo más cauto posible y que no sospechara el por qué quería comprarlo. Le dije que era un enamorado de la marca y me respondió que le iba a preguntar a su padre, que solamente lo usaba para ir a los bailes los fines de semana. Accedieron a venderlo sin saber que tenían el auto del campeón”, rememoró.

“El auto se vendió en 9.500 dólares. Lo único es que en un principio el coche no estaba tan bien como a como aparecía en las fotos, pero estaba entero. Hay que entender que estaba en una quinta en San Juan, en en un campo que le da el sol permanente. Hubo que hacerle trabajos de pintura y tenía el parabrisas rayado. Contratamos un remolque porque no queríamos volver manejándolo y se vino para Buenos Aires a fines de septiembre”, siguió Rao.

Para el día del evento, el mítico Toyota, previamente restaurado en el taller de un fanático velezano, quedó estacionado en el sector que une la tribuna Popular Oeste con la Platea Norte cubierto para que nadie develara la sorpresa. Había una idea inicial para que sea el Turco Asad quien ingresara con el auto en el entretiempo, pero finalmente no se pudo por el campo de juego y el delantero que había marcado el 2-0 ante el Milan con un golazo, terminó recibiendo una réplica de la llave para recrear el momento vivido en Tokio, hace 30 años. La perlita es que el ex futbolista ni siquiera pudo subirse y menos manejar el coche que se había ganado.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!