El sorprendente país que está desbordado por los turistas: los visitantes anuales triplican a los residentes locales

Esta nación europea se ha colocado como la más visitada en relación a sus habitantes, según un estudio elaborado por el equipo de ‘Moneytransfers’

>En la sociedad actual, el turismo es una de las actividades más frecuentes. Esto último es lo que le ocurre a este país, que se ha convertido en uno de los más visitados de la Tierra. Hablamos de Austria, que, acorde a Situado en el centro de Europa, Austria se caracteriza por dos elementos que marcan el devenir de su geografía: el río Danubio y Los Alpes. De esta forma, el país europeo se compone en un alto porcentaje de relieve montañoso, perfecto para actividades de todo tipo.

Uno de los principales atractivos de esta nación reside en su capital: Viena. Esta ciudad se conoce también como la ‘ciudad de la música’ por su gran tradición con las composiciones clásicas, en las que la Filarmónica de Viena figura entre las más importantes del mundo y la Ópera de Viena entre los primeros teatros. También el Palacio de Schönbrunn y el Museo de Historia Natural ayudan a que se eleve el nivel de atracción.

La capital austriaca es el gran foco de turismo del país por razones de belleza y de facilidades económicas y de movilidad. Además de su gran variedad y estilo arquitectónico, la región se ve reforzada por la gran calidad de su transporte público -por tan solo un euro diario-, su agua del grifo de Los Alpes y su variedad cultural. Por todo ello, suma un 99.1 sobre 100 de puntuación en un ranking de The Economist Intelligence Report, encargado de evaluar ciudades del mundo.

Pero el turismo masivo amenaza esta calidad de vida. Una de las localidades más afectadas es Hallstatt, lugar conocido por ser un foco de inspiración para la película de Disney, Frozen. Además, recientemente ha sido catalogado como el pueblo más bonito de todo el país austriaco. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1997.

Ahora, los lugareños han decidido plantarse y hacer algo con el turismo masivo que recibe la villa, que a diferencia de Viena no está preparada para recibir tantas visitas.

Con el objetivo de reducir la afluencia de visitas, los vecinos decidieron establecer una valla en el famoso mirador del poblado para disuadir a los visitantes, según indica Mirror, y hacer que tomen menos fotos y pasen menos tiempo en el lugar. Además, se echaron a las calles a protestar contra la situación que viven día tras día.