FORMOSA
Formosa lidera el ranking nacional en empleos registrados y salarios reales en el rubro construcción

Desde la consultora Politiké explicaron que, al analizar los puestos de trabajo registrados en la construcción en el mes de junio del 2025, se observó que la provincia de Formosa tuvo un crecimiento del 53,3% en su comparación interanual. Ubicándose de esta forma como la jurisdicción de mayor crecimiento en el país, sumando así más de 1123 nuevos puestos de trabajos en el sector.
Es evidente cómo la decisión política de mantener la obra pública, financiada con fondos provinciales, repercute de manera positiva en la calidad de vida de nuestra población. Estas acciones no solo generan empleo y dinamizan la economía local, sino que también aseguran el acceso a infraestructuras esenciales, mejorando el entorno de todos los formoseños.
Fuente: Elaboración propia en base a datos del IERIC.
Al observar los salarios reales en Argentina en el sector de la Construcción se apreció que la provincia de Formosa tuvo un crecimiento del salario real en el sector del 13,8% interanual para junio del 2025, siendo de esta forma la jurisdicción con los salarios de mayor crecimiento del país en el sector de la construcción.
Fuente: Elaboración propia en base a datos del IERIC.
Para finalizar, se observó las empresas en el rubro de la construcción, contemplando el tipo de actividad (Constructoras/Contratistas, Subcontratista). Es así que se visualizó que en la provincia de Formosa hubo un crecimiento del 7,7%,, siendo de esta forma la segunda jurisdicción del país que mayor crecimiento presentó en julio del 2025 en su comparación interanual.
Fuente: Elaboración propia en base a datos del IERIC.
Ejecución del Presupuesto Nacional por Habitante
Por otra parte, tomando como fuente los datos proporcionados por el sitio oficial de Presupuesto Abierto de Argentina.gob.ar y la estimación poblacional del INDEC, Formosa se ubica como una de las provincias que menos recursos nacionales recibe por habitante en este 2025.
En contraste a esta situación, está la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es la jurisdicción que más recursos recibe por habitante, reflejándose así la asimetría con el resto de las jurisdicciones.
Fuente: Elaboración propia en base al Presupuesto Nacional y al INDEC.
Tasas de interés elevadas: efectos en los consumidores y PyMEs
Por último, se analizó que, durante los meses de julio y agosto, la política monetaria del Gobierno nacional —que por diversas razones se caracterizó por tasas de interés excesivamente altas— se convirtió en uno de los principales focos de preocupación en la esfera pública.
Esta decisión, lejos de estabilizar la economía, ha generado efectos adversos tanto en el consumo como en la actividad productiva, especialmente en las pequeñas y medianas empresas.
En un país donde el consumo con tarjeta de crédito en supermercados representa casi la mitad de las ventas (46%), encarecer el financiamiento es una medida regresiva. La tasa de morosidad en tarjetas ya alcanzó el 4,9% en junio, lo que evidencia que muchas familias están al límite de su capacidad de pago.
En este contexto, subir las tasas no solo encarece el crédito, sino que excluye a los sectores más vulnerables del sistema financiero formal. Además, el aumento del 2,1% en la demanda de créditos personales en agosto no refleja dinamismo económico, sino una necesidad en auge de refinanciar deudas previas.
El crédito hipotecario, por su parte, ha quedado prácticamente paralizado, lo que condena a miles de argentinos a postergar indefinidamente el acceso a la vivienda propia. Las pequeñas y medianas empresas, que constituyen el 90% del tejido empresarial argentino, dependen del crédito para operar. Ya sea para reponer stock, reparar maquinaria o cubrir gastos imprevistos, el financiamiento es una herramienta esencial.
Sin embargo, con tasas que superan el 70% anual, muchas empresas se ven obligadas a recurrir a préstamos usureros, lo que erosiona su rentabilidad y pone en riesgo su continuidad. Este escenario no solo desalienta la inversión, sino que obliga a las empresas a tomar decisiones drásticas: despidos, reducción de salarios o cierre de unidades productivas.
En lugar de fomentar la actividad económica, la política de tasas altas impone una lógica de supervivencia que paraliza el crecimiento. Desde una perspectiva técnica, mantener tasas de interés elevadas en un contexto de caída del consumo y estancamiento productivo es contraproducente.
Si bien el Gobierno argumenta que esta medida busca contener la inflación y estabilizar el tipo de cambio, lo cierto es que el costo social y económico es demasiado alto. La contracción del crédito y el encarecimiento del financiamiento están generando una marcada desaceleración de la actividad económica.

COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!